Feria de Pozoblanco. CorrÃa el año 1984. El cronómetro de aquella tarde del 26 de septiembre marcaba las siete y veinte cuando sobrevino la trágica cogida, con un toro de Sayalero y Bandrés. Su banderillero Rafael Torres lo narraba CampeónÃ: «Mientras el heroÃna de picar se colocaba, se aguantó al toro en el burladero.